Mi respuesta al por qué nos cuesta unirnos.
La ciencia social como cualquier otra ciencia requiere del estudio para poder actuar con objetividad. Hubo un tiempo donde el conocimiento de la filosofía con base científica era el por dónde empezar para un qué hacer objetivo. Hoy idealizamos y dogmatizamos la filosofía marxista en vez de desarrollarla al actual momento de desarrollo tecnológico y político. Esa fe religiosa nos hace creer que después del capitalismo vendrá el socialismo, que no hay que estudiar lo que “todo revolucionario” sabe, sino dejarnos de tanto estudio y debate para salir a tomar las calles, olvidando lo que verdaderamente es necesario tomar, los centros de producción.
Hoy no se ha desarrollado la dialéctica materialista que nos permita analizar con objetividad, el porqué de ese individualismo al que nos tienen sometidos, a esa proliferación de pequeños grupos políticos y sociales sin ninguna influencia entre el conjunto de la mayoría trabajadora, tan alienada y estresada que intenta superar esa angustia a través de falsos escapismos consumistas que el sistema capitalista fomenta permanentemente.
Si desarrolláramos la dialéctica materialista al actual momento de desarrollo tecnológico nos daríamos cuenta de cómo manipulan nuestras mentes sin que nos demos cuenta. Hasta ahora la fe dogmática en el marxismo nos lleva a asumir lo que el desarrollo científico de la época de Marx y Engels les llevó a definir el concepto espíritu o mente “como una manifestación de la materia”, Lenin fue el único que se atrevió a decir que esa manifestación de la materia, estaba pendiente de investigación científica, que evidentemente en su época, ese desarrollo tecnológico lo impedía. Hoy diversos estudios científicos tecnológicos han permitido crear maquinas que permiten leer las mentes de las personas. Entre varias citas sobre este tema se puede encontrar en estos dos enlaces.
http://www.igooh.com/notas/en-un-laboratorio-aleman-saben-lo-que-vas-a-hacer-incluso-antes-de-que-lo-pienses/
http://ojosalertas.blogspot.com/2009/02/sorprendente-cientificos-canadienses.html
Esa comprensión sobre la materia más compleja que es la mente humana nos ayudaría a los que soñamos con la utopía comunista a vernos desde esa complejidad, ver las limitaciones que toda mente humana tiene en vez de vernos como nos hace ver la filosofía dominante capitalista, como seres competitivos, enfrentándonos individualmente y entre la multitud de los dispersos grupos antisistema, en vez de ayudarnos a superar las limitaciones que de diferente forma cada uno manifestamos. Permitiría a los intelectuales acercarse a los alienados trabajadores para ayudarles a salir de su alienación y angustia, conscientes de que ellos, los trabajadores por muy alienados que estén tienen que ser los protagonistas de su propia liberación.
Poder aprovechar lo positivo de cada mente humana, para entre todos contribuir a forjar el intelectual colectivo que dijera Gramsci.
Otra de las deficiencias filosóficas que padecemos los revolucionarios es la incomprensión de la función histórica del Estado y la Democracia, cómo se organiza la minoría social capitalista y cómo tienen que organizarse la mayoría social trabajadora desde la realidad política de dominio capitalista. Saber comprender la asunción a que nos tienen sometidos, que en el capitalismo y en el socialismo burocrático divide a los ciudadanos en sociedad civil y clase política, a través de la democracia delegada en la llamada clase política.
Esa comprensión nos permitiría comprender por qué cayó el llamado “Socialismo Real”, los peligros que amenazan a la revolución cubana (el 17/11/2005 Fidel Castro dijo que el peligro que amenazaba a la revolución era interior) o el proceso venezolano, volcado en querer construir un socialismo desde la burocracia del Estado capitalista. Ya lo dijeron los grandes autores comunistas, “No se trata de querer perfeccionar la maquinaria estatal burguesa, sino mandarla al basurero de la historia, sustituida por la del proletariado organizado como clase dominante”.
En síntesis, comprender lo que es democracia directa y permanente de abajo arriba, en vez de la democracia capitalista, de arriba abajo, sin democracia directa permanente, con democracia delegada en la clase política que siempre da lugar a la alternancia de gobierno entre los partidos mayoritarios administradores del orden capitalista, al no poder atender los verdaderos problemas de la mayoría social trabajadora. Ayer fue el PP, hoy es el PSOE, mañana volverá a gobernar el PP, las encuestas así lo dicen. Pero no solo es un problema español, en EE.UU. ayer eran los republicanos, hoy son los demócratas, mañana volverán los republicanos. Los vemos también en las “democracias” europeas.
Tal vez si las diferentes páginas antisistema de Internet se planteasen unificarse, si en ellas se establecieran foros de debates sobre los temas que planteo nos ayudaríamos a ir forjando la ansiada unidad ideológica y organizativa.
Camarada Kalashnikov - Generacio V
fuente: http://www.kaosenlared.net
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