Las promesas de amor de los banqueros

La Banca Internacional, en su afán de ocultar su fracasada gestión financiera, ordena a sus pares Nacionales un Plan de Ataque. Tal plan consiste en "más de lo mismo", pero esta vez disfrazándose como salvadores de la catástrofe económica que lamentablemente padecen medianas y pequeñas empresas por razón de liquidez, familiares muchas de ellas, fruto de generaciones pasadas que practicaron el trabajo arduo y duro, lejos de cantos de cisnes vendidos por esa misma banca, especulativa por cierto, como también es cierto que un alto número de aquellos herederos los escucharon pensando en la ganancia fácil de por vida. Altos personeros de la Banca Especuladora con su cara bien lavada se dan el tupé de presentar formulas y vías para salir de esta espantosa crisis. Crisis que no hay ni uno solo de los "gurús económicos" que niegue quién es el culpable: ellos, porque resulta difícil ocultarlo sin perder el "prestigio".

Ahora la arremetida es derribar un obstáculo incómodo y deseado por años: LAS PRESTACIONES DE LA MASA TRABAJADORA o lo que queda de ellas. Con cara de circunstancia y ademanes apocalípticos corren a presionar a tirios y troyanos argumentando, que: DEBE ABARATARSE EL DESPIDO, en las condiciones actuales es "oneroso" e impide crear y fomentar empleo, siempre según ellos. La fórmula es sencilla; permitan los agentes políticos y económicos descender el pago de los despidos e inmediatamente trabajaremos para crear "empleo", así de sencillo; como por arte de magia, ya lo dije una vez, "como para partirse de risa". A quienes pudieran creerles vuelvo de nuevo humildemente a ponerles un ejemplo sufrido: LA CLASE TRABAJADORA VENEZOLANA.

En el año de 1993 alcanzó la presidencia de VENEZUELA Rafael Caldera, un socialcristiano que había roto con su partido de toda la vida, COPEI. Dicho gobernante puso al frente de CORDIPLAN (Oficina de Coordinación y Planificación) como jefe de la política económica a un ex guerrillero y ex comunista, TEODORO PETKOFF, que olvidándose por completo de su brillante pasado al lado de la CLASE OBRERA le dio la espalda y pactó con la patronal, (FEDECAMARAS). La formula fue igual de sencilla: LOS TRABAJADORES VENEZOLANOS entregamos nuestras bien ganadas PRESTACIONES SOCIALES a cambio de una PROMESA DE AMOR, por parte de los EMPRESARIOS; la cual igual que hoy consistía en: "más inversión por parte de ellos y consecuentemente más empleo". Por supuesto que ocurrió todo lo contrario, a partir de allí se llevó adelante un agresivo plan de privatizaciones, TEODORO modificó el REGIMEN DE LAS PRESTACIONES SOCIALES para eliminar su RETROACTIVIDAD. Pueden imaginarse hacer esto en un país que a diferencia de España no tenía leyes sociales de amparo como las que gozan los trabajadores españoles y europeos: el paro de la Seguridad Social por ejemplo, ayudas del Estado etcétera. El funesto personaje despidió a más de 70.000 empleados públicos. Las empresas privadas se abalanzaron a la cacería despidiendo a mansalva, para cuando ya cansados de tanta sangre obrera pasaron a retener a un pequeño porcentaje de lo que yo llamo "esclavos funcionales". Los sindicatos por supuesto miraron para otro lado, dado lo empotrados que estaban en el Sistema Político imperante. TRABAJADORES EUROPEOS: tenéis que estar ALERTAS. Afortunadamente el Presidente Zapatero no parece estar dispuesto a caer en tan manido chantaje.

FUENTE: Escrito de WILLIAM URBINA http://www.canariassocial.com y publicado en el Semanario Todos Adentro , Sabado 28 FEB 2009