20.12.07

MÉXICO, con EEUU: El mayor terrorista y traficante de armas



















1. ¿Qué hace México aliado o al servicio de los gobiernos yanquis, impulsando el TLC, el Plan Puebla Panamá, el ALCA, el ASPAN y ahora el Plan México? Simplemente apoyando al gobierno más terrorista del mundo porque su dependencia política y económica es gigantesca. A pesar de estar a punto de festejar el bicentenario de su independencia, México nunca ha podido cortar sus cadenas de esclavitud, primero con los países de Europa y, desde el siglo XX, con el poderoso imperio norteamericano. Pero además, no sólo no se busca autonomía o independencia del país, sino que nuestro endeudamiento crece, las inversiones gringas se multiplican y la supervisión yanqui es más grande. México, junto a Colombia y Perú son (en estos momentos en que América Latina empieza a crecer una importante oposición) los países en que sus gobernantes están dispuestos a arrodillarse esperando cualquier orden de Bush para demostrar obediencia.

2. Escribe el estadounidense James Petras, uno de los más brillantes analistas del mundo: “El mayor traficante de armas de la región es el USSOUTHCOM (Comando del Sur del Pentágono a cargo de las autoridades estadounidenses en Latinoamérica y el Caribe) y no los carteles de la droga. Los segundos mayores traficantes son los aliados militares de Washington, con el equipamiento en particular de los grupos paramilitares. Los terceros mayores traficantes son los carteles de la droga que trabajan con el ejército y la policía. Las guerrillas en Colombia carecen del armamento pesado que tienen las fuerzas armadas, no tienen ni siquiera sistemas portátiles de armas para defensa aérea. El tráfico de armas que realizan los insurgentes es una actividad mínima en comparación con la que realizan el USSOUTHCOM y sus aliados militares. Además, EEUU y el Ejército trafican con armas para proteger el orden socioeconómico existente y aterrorizar a la población, mientras que los insurgentes, sus armas livianas y sus misiles "caseros" están diseñados para derribar ese orden y defender al campesinado”.

3. En México (como en la mayoría de países del mundo) para tapar la delincuencia internacional del gobierno norteamericano, irrumpen los medios de información propagando la desinformación mediante la tergiversación de las noticias. Las más poderosas agencias periodísticas de radio y televisión, así como el cine, al servicio de las agencias estadounidenses, difunden una interpretación maniquea para engañar a la población. Estos medios mueven el pensamiento y la atención de la gente hacia donde les interesa, bloqueando la mayoría de las veces lo que es realmente importante. Por eso esconden los acuerdos que firman los EEUU con los gobiernos dependientes mientras los pueblos siguen confiando en que no hay cosas ocultas. ¿Se puede dejar de pensar acaso de que todo el programa privatizador de Felipe Calderón es un compromiso firmado por anteriores gobiernos con los EEUU y sectores privados mexicanos?

4. El Plan México, acordado por los presidentes de EEUU y México el martes 13 de marzo de 2007 en una enorme hacienda yucateca (propiedad de un gran banquero multimillonario) a unos 25 kilómetros de Mérida, fue firmado en el mismo instante en que un millar de soldados disfrazados de policías irrumpieron en la Plaza Principal de la ciudad de Mérida para reprimir una manifestación de estudiantes y profesores que habíamos realizado una larga marcha del barrio de Santa Ana, al Monumento a la Bandera y a la Plaza Principal. El pretexto para reprimir con brutalidad y encarcelar por más de un mes a 48 compañeros estudiantes inocentes, fue la ruptura de una puerta, de un jarrón y dos vidrios en el palacio municipal por personas enmascaradas (¿policías?) desconocidas que se infiltraron en esos momentos en la protesta. Pero hubo absoluta coincidencia: Mientras Bush y Calderón firmaban, se apresaba a los estudiantes.

5. Sin tener idea de los compromisos adquiridos aquella noche por el gobierno de Felipe Calderón con Bush, ahora nos hemos enterado de una llamada “Iniciativa Mérida” que no es otra cosa que un Plan México, idéntico al Plan Colombia, de características esencialmente militares: que busca cuidar la frontera de los EEUU y combatir los que llama el gobierno yanqui “terrorismo”. Durante los días 12,13 y 14 de marzo los cientos de militares del Estado Mayor Presidencial mexicano y los brutales militares yanquis del Pentágono gringo establecieron un semi Estado de sitio en todos los lugares que iba a tocar Bush, sin embargo desde semanas antes habían comenzado a establecer una molesta e intimidante vigilancia. Los que participamos en las cuatro marchas de protesta y repudio no nos imaginamos que en aquella hacienda (Temozón Norte) se estaban dando los últimos toques de un bárbaro acuerdo represivo y fascista.

6. En el Plan México, que se contempló desde marzo de 2005 y se inició en enero pasado, participan distintas instancias del gobierno estadounidense (los departamentos de Estado y de Justicia, la Secretaría de Seguridad Interna, el Pentágono, la CIA , la FBI , la agencia antidrogas DEA) y el Congreso. También, por parte del gobierno mexicano: la Secretaría de la Defensa Nacional , la Marina de Guerra, la Secretaría de Seguridad Pública, la Procuraduría General de la República y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen). Por fin el plan fue afinado en marzo pasado, durante la visita del presidente Bush a Mérida, y en mayo funcionarios mexicanos del área de seguridad se reunieron en Washington con la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y fijaron los términos de un memorando de entendimiento, que contendría objetivos, metas, mecanismos y recursos. Permanecimos en la oscuridad y sin protestar.

7. Pero no solo eso ignorábamos, tampoco supimos que ese acuerdo de Plan México se había comenzado a preparar exactamente dos años antes entre los tres presidentes firmantes del ASPAN. La Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte fue propuesta y fundada en Waco, Texas el 25 de marzo de 2005 por el presidente de los EEUU, con la incondicional aprobación de los gobiernos de Canadá y México. Sus objetivos fueron totalmente imperiales: a) Aumentar la productividad; b) Reducir los costos del comercio y los costos de transacción y c) Responsabilidad con nuestro medio ambiente; d) creación de una oferta de alimentos facilitando a la vez el comercio de productos agrícolas; y la protección en contra de enfermedades. En cuanto a seguridad: a) Desarrollar un enfoque común en materia de seguridad para proteger a América del Norte (AN), destacando las acciones para: b) Proteger a la región de AN, c) Prevenir y responder a amenazas dentro de la región de AN.

8. El ASPAN ha sido determinante en la estrategia represiva que se ha trazado en México. El gobierno de Calderón simplemente está cumpliendo con los compromisos firmados con el gobierno de Bush, llevándolos hasta las últimas consecuencias. Esa “Alianza para la Seguridad …” va ha seguir siendo la base de “protección y de respuesta a las amenazas contra América del Norte”. En el ASPAN se encuentra todo el proceso de privatización y de defensa irrestricta al capital internacional.

¿Cómo Bush y Calderón iban permitir que 800 jóvenes manifestantes de Mérida pudieran interrumpir un plan modelo para asegurar el control de México y más tarde de América Latina?

¿Qué sabíamos del ASPAN y los ineludibles compromisos firmados por el gobierno de Fox con lo poderosos intereses yanquis?

¿De qué terrorismo y narcotráfico hablan si entre esos mismos gobernantes están los jefes?

(Pedro Echeverría V.)

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