
Acto de solidaridad con el pueblo Mapuche
Jueves 30.sept.2010, 4:00 p.m. ///
Casa de Jose Martí, Avenida Urdaneta, Boulevard Panteón, Caracas...///
Participaran el poeta del Morralito y María Quintana…
Asiste, únete y apoya
Debemos reconocerlo como primer paso para convertir la derrota en una gran victoria. Ocultarla, disimularla, es suicida. Veamos.
Esta Revolución nuestra nace del reconocimiento de una derrota. En aquellos días de febrero, de mediocridades, de oportunismo político, cuando nadie se responsabilizaba de nada, las palabras dignas del Comandante Chávez reconociendo la derrota fueron un corrientazo en el alma popular. Allí nació la Revolución.
Cuando el Comandante reconoce errores, derrotas, sobre esa actitud valiente establece una conexión amorosa que se alimenta de verdad, transparencia y honestidad. Esa es la savia que nos nutre.
Debemos retomar esa senda de conexión con el pueblo… Revolución es no mentir jamás.
Si estudiamos los resultados generales de las recientes elecciones parlamentarias, nos encontraremos con dos hechos claros:
Primero, perdimos la mayoría calificada. Eso significa un inmenso obstáculo en la labor parlamentaria de la Revolución.
Segundo, el sector oligarca obtuvo más votos que la Revolución. Eso cambia el cuadro de las fuerzas electorales, la moral de los actores políticos, la percepción de la población.
Si recordamos que esta Revolución tiene como uno de los principales campos de batalla a las elecciones, nos daremos cuenta de la importancia de este dato.
pero además y más importante, se mantiene una tendencia de desgaste de la Revolución, esto es: si hacemos una curva desde las elecciones del 2004 hasta ahora, encontraremos una tendencia de descenso en la fuerza bolivariana.
¿Dónde está la causa de esta merma sostenida? No hay dudas, la causa generadora de la tendencia negativa reside en la ideología pequeño burguesa que hegemoniza el proceso desde el triunfo sobre el golpe de abril.
Esta ideología ambigua propone una mezcla de capitalismo con Socialismo, que en lo económico mantiene la fragmentación capitalista y en lo social dispersa las unidades organizativas. Esta ideología, repetimos, ha fracasado, y lo ha hecho porque su propuesta produce egoísmo, individualismo, no integra a la sociedad, no muestra al Socialismo en su potencialidad humanista, como una nueva relación entre los hombres.
Frente a la derrota, debemos tomar algunas medidas.
Primero, preservar el liderazgo de Chávez. Hoy más que nunca cobra vigencia la consigna “!Con Chávez todo, sin Chávez nada!”
Segundo, no desencadenar cacería de brujas. Debemos ir a las profundas causas ideológicas, la cacería de brujas impediría recomponer el rumbo, dejaría la deficiencia como un simple mal comportamiento personal.
Tercero. Lo que se impone es una rectificación profunda del rumbo, es necesario revertir la tendencia de desgaste de la Revolución, esto es posible ahora por el alto grado de la conexión que mantiene Chávez con el pueblo.
La forma para diseñar, discutir, la corrección del rumbo, está en manos del gobierno y del partido, pero esa forma debería señalar ya la rectificación, debe alejarse de formas anarcoides que ya demostraron ineficacia.Sólo este camino conseguirá emocionar a las masas con la idea de Socialismo, demostrar que el Socialismo gana elecciones porque gana los corazones.
¡Chávez hoy más que nunca Socialismo!
¡Reconocer para avanzar! Notas Especiales
fuente: http://ungranodemaiz.blogspot.com/
Pero a la vez, las noticias sobre el estado del tiempo son desfavorables. Fuertes lluvias están azotando a la tierra que fue la cuna de El Libertador.
Las lluvias excesivas afectan a los pobres más que a nadie. Son los que tienen las viviendas más modestas, viven en los barrios más olvidados históricamente, con difícil acceso, calles malas y menos tránsito. Cuando las aguas invaden sus hogares, todo lo pierden. Ellos no disponen de las viviendas cómodas y seguras de los ricos, sus amplias avenidas y abundantes medios de transporte.
No se trata de una elección presidencial. En las exclusivamente parlamentarias, la población se moviliza poco y suele restarle importancia.
Por lo general, donde el imperialismo domina y la oligarquía oportunista recibe una parte jugosa de los bienes y servicios nacionales, las masas no tienen nada que ganar o perder y, al imperio, no le preocupa un bledo las elecciones. En los Estados Unidos, ni siquiera las elecciones presidenciales movilizan más del 50% de los que tienen derecho a votar.
¿Por qué en cambio, sus enormes recursos mediáticos se vuelcan esta vez contra Venezuela y la someten a un implacable bombardeo de mentiras y calumnias contra el Gobierno Revolucionario Bolivariano?
No intentaré amontonar argumentos para persuadir a un pueblo valiente y digno como el de Venezuela. He visto las movilizaciones populares y el fervor de millones de personas, especialmente de la gente más humilde y combativa, que ha tenido el privilegio de vivir una etapa nueva en la historia de su país, y ha devuelto al pueblo los fabulosos recursos de Venezuela. Ya su Patria no es una nación de analfabetos, donde millones de hombres, mujeres y niños sobrevivían en la extrema pobreza.
No les hablaré de una experiencia que Cuba vivió, de la cual hablan 50 años de resistencia heroica frente al bloqueo y los repugnantes crímenes del Gobierno de Estados Unidos.
Les digo simplemente lo que haría si fuera venezolano.
Me enfrentaría a las lluvias, y no permitiría que el imperio sacara de ellas provecho alguno; lucharía junto a vecinos y familiares para proteger a personas y bienes, pero no dejaría de ir a votar como un deber sagrado: a la hora que sea, antes de que llueva, cuando llueva, o después que llueva, mientras haya un colegio abierto.
Estas elecciones tienen una importancia enorme y el imperio lo sabe: quiere restarle fuerza a la Revolución, limitar su capacidad de lucha, privarla de las dos terceras partes de la Asamblea Nacional para facilitar sus planes contrarrevolucionarios, incrementar su vil campaña mediática y continuar rodeando a Venezuela de bases militares, cercándola cada vez más con las letales armas del narcotráfico internacional y la violencia.
Si existen errores, no renunciaría jamás a la oportunidad que la Revolución ofrece de rectificar y vencer obstáculos.
Si yo fuera venezolano, aún bajo rayos y centellas, lucharía hasta lo imposible para convertir el 26 de septiembre en una gran victoria.
Fidel Castro Ruz
Septiembre 25 de 2010
2 y 17 p.m.
El 26 el pueblo elegirá entre Lázaro y Judas Iscariote, entre Bolívar y Santander. Elegirá si San Pedro Alejandrino se repetirá, o si nunca más abandonaremos a los grandes.
La del 26 no es una elección común, de esas que pasan desapercibidas, cuyos resultados no alteran el camino de las naciones. Esta elección del 26 es, como nunca antes, la escogencia de un país, de un futuro, de un pueblo.
Decidiremos si continuamos el camino de la redención que comenzó el 4 de febrero, o si regresaremos al pasado miasmático de la cuarta. Es decir, definiremos qué clase de pueblo somos. El 26 el pueblo se elegirá a sí mismo.
Si votamos por los candidatos de la Revolución, escogeremos ser un pueblo dispuesto a construir su futuro, a afrontar el sacrificio que eso signifique, a retomar nuestras deudas históricas y saldarlas con creces, un pueblo dispuesto a no dejar solos a sus líderes, a no repetir San Pedro Alejandrino.
La oligarquía nos propone convertirnos en un pueblo flácido, asustadizo, flojo frente a las adversidades, cándido, fácilmente manipulable con dos mentiras y tres gritos. Nos engañan profusamente, nos conducen al patíbulo.
La Revolución, en contraste, es el camino de nuestra formación como pueblo digno, ejemplo para el mundo, única vía para retomar lo que una vez fuimos: libertadores guiados por libertadores. La Revolución nos convoca para lo grande, para ocupar el puesto de vanguardia en el planeta, a pasear por el mundo como miembros de una sociedad que muestra el camino para la salvación de la especie, que da evidencias de un temperamento que asombra.
El 26 decidiremos qué pueblo somos. No será la elección de unos diputados, será la elección de un pueblo.
Si los oligarcas consiguen engañarnos, abusar de nuestra credulidad, como ya lo han hecho tantas veces, entonces la esperanza sufrirá un duro golpe, la humanidad seguirá su camino de extinción. El Socialismo que es el bálsamo, se postergará, y la destrucción de la naturaleza y de la condición humana, seguirá su tránsito de infortunio.
Si la Revolución sale fortalecida podremos, bajo la conducción del Comandante Chávez, continuar la difícil pero hermosa aventura de tomar en nuestras manos la responsabilidad de construir una sociedad viable, feliz, donde todos vivamos como hermanos, donde las dificultades sean problemas de todos, y la felicidad sea una meta alcanzable, donde el trabajo sea de todos y para todos.
El 26, al votar, al pulsar en la máquina, cada uno de nosotros tendrá la gran responsabilidad de ser un forjador de pueblos, alcanzar, en ese instante, la altura de un prócer, de un gigante guerrero de las causas nobles.
Que privilegio haber nacido en esta época, hoy podemos revivir la epopeya de los Libertadores.
El 26, vamos a la batalla electoral, con el mismo espíritu que guió a Junín y Carabobo, con la misma fe del Ché en Bolivia, con la misma tenacidad del Paso de los Andes. Con el espíritu del 13 de abril.
¡El 26, como el 13, Chávez!
13 de sept. 2010.-Pese a que sectores de la oposición insisten en que los comicios legislativos no tienen nada que ver con el presidente Hugo Chávez, el secretario de Acción Democrática (AD), Henry Ramos Allup, reveló este lunes la estrategia de la derecha, durante la fiesta por el 69 Aniversario de su partido, en la quinta La Esmeralda, ubicada en el Este de Caracas.
“Prepárese, porque usted va a ser condenado a muchos años de cárcel”, señaló Ramos Allup, quien fuera congresista durante 22 años en la IV República y actualmente aspira a ser diputado por el Parlatino.
“Señor Presidente, usted y su régimen de hampones tienen sus días contados. Tenemos que salir victoriosos de la siguiente jornada electoral”, así lo expresó este lunes el candidato Henry Ramos Allup, en alusión al Jefe de Estado venezolano, Hugo Chávez Frías, a quien reconoce como objetivo de la oposición si gana las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre.
Durante la celebración de AD, la ex-presidenta de la tolda blanca, Isabel Carmona, secundó a Ramos Allup al asegurar que “le estamos diciendo al tirano Hugo Chávez: no tienes salvación y no tienes otro camino que retirarte”.
Similar línea mantuvo el candidato de Primero Justicia (PJ) Tomás Guanipa, quien en declaraciones a la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), aseguró que si el 26 de septiembre la oposición no es mayoría “continuarán en las calles”.
El mismo Ramos Allup, el pasado 22 de agosto, calificó al presidente Chávez como un “delincuente”. De igual forma, aseguró que presuntamente el Jefe de Estado “incita a sectores de oposición para que incurran en caminos ilegales”.
La oposición venezolana es responsable de llevar a cabo en abril de 2002 un Golpe de Estado contra el Gobierno constitucional del presidente Hugo Chávez, así como de liderar el sabotaje petrolero que, entre diciembre de 2002 y enero de 2003, causó pérdidas económicas a la nación que superan los 20.000 millones de dólares, y que afectó a miles de familias venezolanas que no pudieron adquirir los productos de la cesta básica.